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Los comerciantes del microcentro, sin distinción de rubro, desde el inicio de la pandemia han sido los más golpeados, teniendo en cuenta que la serie de restricciones a lo largo de este primer año de enfrentamiento al covid, prácticamente se les ha impedido trabajar con normalidad.
El último decreto presidencial nuevamente les jugó en contra, ya que las limitaciones de circulación prácticamente los obligan cerrar sus puertas por poco más de una semana. Sin embargo, mediante una mesa de diálogo con la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, la municipalidad anunció que no aplicará sanciones administrativas a los comercios que decidan atender al público durante la vigencia de la cuarentena de Semana Santa.
Ante esta situación, los grandes centros comerciales abrieron normalmente, así como mesiteros, casilleros y saloneros, aunque no al 100%. Durante un recorrido por el microcentro se pudo ver un escaso movimiento comercial, por que la mayoría al mediodía ya estaba volviendo a cerrar. Los sábados suelen ser los días de mejor ventas, pero este no fue el caso.
Aníbal Ojeda,presidente de la Asociación de Trabajadores y Comerciantes Independientes (Atraci), indicó que se valieron del apoyo de la municipalidad para ir a trabajar, pero que no hubo ventas, a causa de que sus clientes mayormente son brasileños y que en esta ocasión no ingresaron a realizar compras. “Nosotros vivimos del día a día, por eso la próxima semana vamos a ir a probar a otra vez, a ver si logramos por lo menos juntar algo de dinero. Lastimosamente esta cuarentena le espantó a los clientes”, dijo.
En tanto, este domingo también se vivió una situación similar en algunos comercios que acostumbran atender fines de semana.