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El tribunal estuvo conformado por los jueces Flavia Recalde, Milciades Ovelar y Marino Méndez.
El Ministerio Público, a través de la agente fiscal Natalia Montanía, pidió 20 años de cárcel; el abogado de la querella, Derlys Martínez, solicitó 25 años de prisión, mientras que la defensora Marisa Samaniego pidió la absolución de su cliente alegando legítima defensa.
El doble crimen ocurrió en el Paraná Country Club de Hernandarias, en marzo del 2019, durante una trifulca familiar que resultó en la muerte de Osvaldo González Duarte y Nelson Rafael González.
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Al término de la audiencia y antes de que los jueces pasaran a deliberar, el acusado hizo uso de la palabra y pidió perdón a los familiares de las víctimas y a la sociedad, afirmando que solo defendió a su madre.
Los magistrados hicieron una explicación de los motivos de la sentencia alegando que las provocaciones de Osvaldo Duarte hicieron que disminuyera la capacidad del acusado de actuar conforme a la le,y por lo que se determinó la condena por homicidio doloso por excitación emotiva.
Recordó los problemas familiares que antecedieron al crimen, como infidelidades y conflictos por competencia comercial.
Durante el juicio se comprobó que la madre del acusado fue golpeada, y que el sentenciado fue reducido y encañonado por su padrastro y el hermano de este.