La casa siniestrada pertenecía a la brasileña Solange Albrinh Ruoff (39), quien al percatarse del incendio llamó a los bomberos voluntarios, que llegaron al sitio para controlar las llamas, que consumieron por completo la vivienda de madera y techo de chapa.
Los ocupantes de la casa salieron ilesos, pero se quedaron prácticamente en la calle, ya que fueron destruidos los muebles, electrodomésticos, ropas y otros enseres. Ante esto, las víctimas apelan a la solidaridad de la ciudadanía para reconstruir su vivienda.
La causa del incendio pudo haber sido un cortocircuito, considerando que las víctimas mencionaron que el sistema eléctrico era precario, según refiere el informe de la comisaría 18ª.
