El tribunal que propició la condena al abusador de niños estuvo presidido por el magistrado Serafín González e integrado por sus pares Fabio Aguilar y Vitalia Duarte. Mientras que el Ministerio Público estuvo representado por Edgar Torales.
La víctima resultó una niña de 13 años de edad, quien según el dictamen médico, fue persuadida a mantener relaciones sexuales con el sentenciado Luis Alberto Acosta (34). Conforme a la legislación vigente, su conducta no se justifica, dado que una menor no puede asumir la autonomía sexual.
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Según antecedentes, el hecho se produjo el 14 de marzo de 2019, a las 16:00 aproximadamente, en una vivienda ubicada en el distrito de Minga Guazú. En aquella ocasión, Alberto Acosta aprovechó que la mamá de la víctima se había recostado en su habitación tras consumir una medicina por cuestiones de salud, para someter sexualmente a la pequeña.
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Dicha escena fue presenciada por el hermanito menor de la afectada, quien contó lo sucedido a la madre, que a su vez indagó a su hija al respecto.
Esta inicialmente negó lo ocurrido, pero luego le contó a su madre que fue abusada en tres ocasiones por el hombre.
La progenitora radicó la denuncia formal y la médica forense Raquel Cáceres determinó las lesiones en la víctima.