La capacitación de agentes penitenciarios realizada por el Ministerio de Justicia, a través del Instituto Técnico Superior de Educación y Formación Penitenciaria, dependiente del Viceministerio de Política Criminal se realiza en dos jornadas en el este del país. La actividad cuenta con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Secretaría Nacional de Políticas Penales (Senappen) de la República Federativa del Brasil.

Rodrigo Cantero Porto, director de la Penitenciaría Federal en Catanduvas, estado de Paraná, Brasil fue uno de los instructores de la primera jornada de capacitación a directores y agentes penitenciarios. El mismo resaltó que el intercambio de información con entre directores enriquecerá al sistema de ambos países. Esto considerando que el tráfico de drogas y armas está muy ligada a las zonas fronterizas entre Paraguay, Bolivia, Brasil.

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Según Cantero Porto, muchas organizaciones criminales se convirtieron en mafias y los líderes de estas bandas como Comando Vermelho (CV) o Primer Comando Capital (PCC) requieren una atención especial en los lugares de reclusión

En Brasil, los líderes de estas bandas están albergados en cárceles federales, es decir no son enviados a penitenciaría de los estados. Esto a fin de cortar cualquier liderazgo que puedan ejercer en estos centros.

“Trabajamos con la calificación del perfil de esos internos, nos importa su perfil de liderazgo, influencia financiera o influencia negativa en los demás recluidos. Apartando esos líderes rompemos los vínculos entre la facción. Ya no tenemos grandes rebeliones en Brasil después de la creación del sistema penitenciario federal”, relató.

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Los movimientos de estos líderes criminales son monitoreados al 100% dentro del penal, cortándose así cualquier comunicación con otros integrantes de la banquera que operan fuera del penal. Con estas medidas, Brasil logró controlar los amotinamientos en las cárceles. “Sin duda, sin duda tuvimos resultados positivos .Ya no tenemos grandes rebeliones en Brasil después de la creación del Sistema Penitenciario Federal, que fue creado para apoyar a los estados en esta situación”, detalló.

Recuperar el control de las cárceles

El ministro de Justicia, Ángel Barchini, resaltó la necesidad de la recuperación de la presencia del Estado en los centros penitenciarios del país para combatir la lucha contra el crimen organizado transnacional en Paraguay.

Resaltó que lo que ocurre en las cárceles no es una cuestión interna de criminales, sino que hay un comando trasnacional que utiliza los centros penitenciarios como una base de planificación y ejecución de actos criminales que luego tiene su efecto en la región y el mundo. Admitió que los penales están descontrolados por esta situación.

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“Nunca el crimen puede ser más fuerte que el Estado, nunca el delito puede prevalecer sobre la justicia, estamos comprometidos en la tarea de vencerlos. Los centros penitenciarios desbordados, descontrolados, con un hacinamiento tremendo, con funcionarios penitenciarios sin formación, mal pagados, sin equipamiento tecnológico, sin motivación y sin armas” .

Igualmente, ratificó que el principal objetivo es la rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de su libertad.

La capacitación

El curso está a cargo de instructores y expertos del sistema penitenciario del Brasil y destinados 30 directores de establecimientos penitenciarios y 30 agentes penitenciarios. Entre los temas abordados se incluyen gestión penitenciaria, seguridad y procedimientos penitenciarios dentro del contexto de los estándares internacionales y administración de la población penitenciaria, control y disciplina en contexto de encierro.

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La oficina de UNODC implementa una serie de proyectos y programas relacionados con los temas del crimen organizado, el sistema de justicia y el sistema penitenciario. Entre ellos está el proyecto PRIS-COOP que tiene el objetivo de promover la adopción, en Brasil y Paraguay, de prácticas innovadoras e interinstitucionales para una mejor respuesta al tráfico de drogas y crimen organizado en las cárceles a nivel regional.