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El operativo retorno de las familias damnificadas se llevó a cabo con apoyo logístico de la Itaipú Binacional y de la Armada Paraguaya, tras normalizarse los valores de caudales del río Paraná en la zona de la Triple Frontera. Según un reporte de Itaipú unas 1.000 familias que habían abandonado sus casas por la crecida ya se encuentran nuevamente en sus hogares.
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Los afectados, en especial de los barrios ribereños San Agustín y San Rafael de Ciudad del Este, permanecieron casi dos meses en campamentos provisorios instalados en sedes partidarias, iglesias y escuelas.
Las crecidas
Las primeras inundaciones se registraron en la última semana de octubre pasado a consecuencia de intensas precipitaciones en gran parte de Alto Paraná. Los afectados fueron de los barrios 23 de Octubre, Che La Reina, San Agustín, San Rafael y San Alfredo de Ciudad del Este; además, de sectores de Hernandarias, Minga Guazú y Domingo Martínez de Irala.
Mientras que la segunda crecida significativa se produjo con el aumento de volumen de caudal del río Iguazú, que desemboca al Paraná. Itaipú también había abierto sus compuertas para equilibrar el embalse ante las constantes lluvias en su cauce.
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Los moradores ribereños fueron evacuados en los albergues temporales, en tanto que un grupo de afectados se refugió en casas de familiares o en arrendamientos.
La Itaipú Binacional, la Gobernación de Alto Paraná, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), las municipalidades y organizaciones de la sociedad civil se sumaron para la asistencia a los damnificados con provisión de alimentos, colchones, medicamentos, entre otros artículos.