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El joven Richard David Céspedes Galeano (29) soporta cargos por robo agravado, tras ser imputado por la fiscala Natalia Montanía como presunto implicado en el asalto a una casa de cambios.
Según el acta de imputación, el hecho ocurrió el 4 de diciembre de 2024, a las 12:25, en la entidad cambiaria, ubicada en la Ruta PY07 (antigua supercarretera), en Hernandarias.
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En esa ocasión, cuatro hombres vestidos fuertemente armados y con uniformes del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional ingresaron al establecimiento y dieron la voz de asalto.
Seguidamente, los delincuentes obligaron al gerente del local, Ronaldo Vicente Quevedo, y a dos ciudadanos identificados como Sandro Ferrazzo y Néstor Crispín Riquelme Báez, a tenderse boca abajo en el suelo.
Luego, los asaltantes irrumpieron en la oficina de tesorería y sustrajeron 12.300 dólares americanos y G. 79 millones.
Enfrentamiento a tiros
Durante el atraco, un suboficial de la Policía Nacional, Francisco Benítez, que se encontraba en las inmediaciones, al percatarse del hecho comenzó a disparar para frustrar el robo y detener a los delincuentes.
Sin embargo, los asaltantes respondieron con disparos, lograron huir en un furgón Toyota Noah, de color gris, al mando de otro cómplice que los esperaba frente al local, y huyeron hacia la colonia Paso Itá.
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Posteriormente, los agentes policiales hallaron el furgón abandonado en un área cercana al campamento Maracaná del barrio María Auxiliadora. En su interior encontraron uniformes similares a los utilizados por los asaltantes.
Vehículo abandonado
Durante un operativo de búsqueda, los miembros de la fuerza pública visualizaron a Richard David Céspedes Galeano a bordo de un vehículo Toyota Duet, color bordó con matrícula BCY 721, circulando de manera sospechosa cerca de una estación de servicios Petropar.
Inmediatamente, Céspedes fue demorado y trasladado a la sede de Investigaciones de la Policía, donde confesó que había sido contratado por un sujeto apodado “Xavi”.
Según su declaración, este le habría pagado G. 50.000 para cargar combustible y permanecer en la zona como apoyo logístico para el escape de los asaltantes e informar sobre la presencia policial.