En concreto, el Ejecutivo liderado por Cyril Ramaphosa argumentó, a través de un comunicado de su Ministerio de Deportes, Artes y Cultura, que las "atrocidades cometidas por Israel contra los palestinos están bien documentadas" y que en "buena conciencia" una representante de Sudáfrica no puede asociarse con una gala celebrada por ese país.
"Después de las conversaciones infructuosas iniciadas por el Ministerio de Deportes, Artes y Cultura, se ha probado difícil persuadir a los organizadores del certamen Miss Sudáfrica de que reconsideren su decisión de tomar parte en el evento de Miss Universo programado para celebrarse en Israel en el mes de diciembre", señaló la cartera en el comunicado.
"Lo que, durante las consultas iniciales, parecía una discusión comprometida, constructiva y progresista, se encontró después con una conducta intransigente y de falta de aprecio sobre el potencial impacto negativo de tal decisión en la reputación y el futuro de una joven mujer negra", añadió el ministerio.
A pesar de ello, el titular de la cartera, Nathi Mthethwa, señaló que las conversaciones siguen abiertas y se mostró optimista respecto a que la actual reina de la belleza sudafricana, Lalela Mswane, acabe no participando en el certamen israelí.
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