Los movimientos sociales ¿interpretan hoy la realidad de las personas?

El doctor Charles Rodas, psiquiatra, psicoterapeuta salubrista y máster en Políticas Publicas, comienza diciendo que la vida es movimiento y el hombre aún tiene algo de ese animal político (si está presente, habla, participa) ese del que hablaba Platón aunque las fuerzas económicas y estatales actuales lo inmovilicen lo aíslen lo vuelvan solitario y egoísta. El móvil de estos movimientos es demandar necesidades desde las básicas de supervivencia como la tierra y la vida hasta las de desarrollo como la educación, el boleto estudiantil etc.

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-Qué entendemos por lo “social”.

Lo social no es solo la asociación productiva o no de la gente sino principalmente las demandas de la población afectada por el modelo de desarrollo que empobrecen y por la ausencia de políticas públicas que palien esa situación.

-¿Quiénes constituyen los social?

Los perjudicados por las políticas públicas porque los responsables de estas políticas son ineptos, inmorales, impunes ante la ley y con carencia absoluta de patriotismo.

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La organización de los movimientos sociales es como dice su nombre móvil, no fija adaptada al objetivo y donde las energías se gastan en la consecución del objetivo y no en las luchas al interior de la organización. Cuando la organización quiere ser estable se burocratiza (hay normas reguladoras y distribución de responsabilidades) la lucha por el objetivo se opaca y la lucha por el poder de la organización se agranda.

-Actualmente los movimientos sociales interpretan la realidad.

La función de los movimientos es movilizar es decir no solo tomar conciencia del problema sino movilizarse para solucionarlo o demandar su solución a quien corresponde. La función del Estado y de las empresas es lo opuesto es decir desmovilizarlo a través de la acción represiva, o por vía legal con leyes de criminalización de lo social, de la precarización del empleo, así como con la persecución sindical y por último la vía de la comunicación social invisibilizándola.

También es importante mencionar que en el interior de las organizaciones humanas se reproduce la misma estructura injusta que en la sociedad completa: el autoritarismo, machismo, la represión de los afectos, la incapacidad de hablar de los desacuerdos, la dificultad de ceder liderazgo hacia compañeros con mejores cualidades. Al mismo tiempo que se lucha con el exterior se lucha al interior para no reproducir los errores que ellos mismos critican.

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-Cualquier acción social es una acción política. Ahí comienza el problema, todos quieren imponer su línea política y es ahí cuando nunca avanza nada, la gente se aleja.

Obviamente al demandar al Estado el incumplimiento de sus políticas, el movimiento también toma un cariz político. Acá también hay una tentación de pasar del liderazgo social a algún cargo político generalmente en el parlamento lo cual lo desvincula de la causa y de sus bases de soporte. El sistema capitalista es tentador en este aspecto ya que, al obtener un mejor nivel de vida, el líder se olvida de sus raíces y se convierte en aquel hombre de estado a quien crítico. La salud mental ya se plantea algunos lideres sociales y ellas implican la gestación de liderazgos que encarnen ideales comunes de la población y que el individuo no sea incorporado e inmovilizado por la estructura burocrática, así también puedan socializarse mecanismos fundamentales de decisión y asumir la misma con valor y entrega. La organización ampara al individuo de su soledad de acción y en un colectivo se siente más fuerte, pero está el riesgo de que se les enajene de su decisiones.