JERUSALÉN (EFE). La zona fronteriza entre Israel y El Líbano fue escenario de un tiroteo que desencadenó las alertas y los residentes israelíes recibieron indicaciones de quedarse en casa, después de que la milicia chií libanesa Hezbollah amenazara la pasada semana con vengar la muerte de uno de sus miembros en un ataque atribuido a Israel en suelo sirio.
Hezbollah (Partido de Dios) reivindica la lucha armada en Medio Oriente. Es un partido legal en El Líbano, tiene un brazo político y paramilitar.
El Ejército israelí aseguró haber “frustrado un intento de infiltración de un comando terrorista de Hezbollah” que cruzó la Línea Azul, la demarcación establecida por Naciones Unidas entre Israel y el Líbano y supervisada por la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL).
La TV libanesa Al Manar, controlada por Hizbulá, aseguró que Israel atacó con artillería las zonas fronterizas. El domingo por la noche un dron israelí se estrelló en territorio libanés mientras realizaba una misión a lo largo de la Línea Azul.
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Los enfrentamientos llegan después de varios días de tensiones en la zona entre Israel y el Hezbolá, que negó cualquier implicación en el incidente. Los hechos se produjeron “en la región del Monte Dov”, indicó el portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus, en referencia a una ladera del monte Hermón, reivindicado tradicionalmente por Líbano que llama al sector “granjas de Shebaa”.
La ONU considera este sector como parte de los Altos del Golán sirio, ocupado por Israel desde 1967.
El ejército israelí afirmó que un grupo de tres a cinco personas, armados con fusiles, penetraron unos metros más allá de la línea azul, que separa Israel de Líbano, y que “las fuerzas de seguridad abrieron fuego”.
Además, Israel reforzó su presencia en la zona de la Línea Azul: la semana pasada desplazó más tropas, restringió la circulación en algunas carreteras cercanas a la frontera al uso de vehículos militares y limitó el tráfico a civiles en ciertas rutas. A pesar de ello, la vida en la región sigue con normalidad.
La fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano (Finul) pidió por su parte “máxima moderación”, e indicó en un breve comunicado que los disparos habían cesado.
Conflictos
Después de varios conflictos, Israel y El Líbano están técnicamente en estado de guerra y la Finul está desplegada en el sur de Líbano como mediador entre los dos países. El aumento de las tensiones el lunes se produce después de ataques en Siria el 20 de julio, atribuidos a Israel, en los que murieron cinco combatientes proiraníes al sur de Damasco. Al día siguiente, el movimiento chiita libanés Hezbollah, enemigo jurado de Israel, anunció la muerte de uno de sus hombres en estos ataques. El Hezbollah está igualmente implicado militarmente en el conflicto en Siria, del lado del régimen de Bachar al Asad, al igual que Irán, otro enemigo de Israel.