Presidentes del Mercosur y la UE buscan impulsar acuerdo comercial

BUENOS AIRES (EFE). El presidente argentino, Alberto Fernández, mantuvo ayer una videoconferencia con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, en la que dialogaron sobre el acuerdo del Mercosur y la Unión Europea (UE), informaron fuentes oficiales argentinas.

Durante la comunicación, que Fernández realizó desde su residencia oficial, en la localidad bonaerense de Olivos, los dos políticos abordaron cuestiones comunes entre la Unión Europea y el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en el marco de la presidencia pro tempore que ejercen ambos países sobre los respectivos bloques regionales.

La charla entre Fernández y Costa se realizó dos días después de que altos representantes de Argentina y Portugal se comprometieran a liderar el intercambio de posiciones de ambos bloques con voluntad para lograr los consensos necesarios para alcanzar los acuerdos pendientes que permitan la ratificación parlamentaria y la entrada en vigencia del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.

Fernández y Costa repasaron también el desarrollo del sector de automotores y coincidieron en establecer una agenda común en torno a la política ambiental.

En tanto, confirmaron el interés mutuo de mantener un encuentro personal antes de la mitad de este año.

Fernández estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá.

Impulso al acuerdo

El entendimiento entre el Mercosur y la UE fue firmado en 2019, tras dos décadas de negociaciones, pero para su entrada en vigencia debe ser ratificado por los parlamentos de todos los países alcanzados por el pacto.

En ese momento, en Argentina gobernaba el conservador Mauricio Macri (2015-2019), y si bien Fernández emitió críticas hacia ese acuerdo, durante la campaña para las elecciones que acabó ganando en octubre de ese año, el actual presidente no se ha manifestado contrario al mismo.

Portugal es uno de los países que busca impulsar el convenio entre ambos bloques. El jueves pasado, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se mostró confiado en que la presidencia portuguesa pueda “influir mucho” para que se impulse el acuerdo, ante un grupo de medios latinoamericanos.

Borrell había explicado que “hay temores fundados de que algunos países (europeos) no estarían en condiciones de ratificar este acuerdo y que incluso el Parlamento Europeo tampoco”.

Además de la Eurocámara, la ratificación del acuerdo la paralizan varios países europeos, principalmente Francia, cuyo sector ganadero, fuertemente subsididado por el gobierno, teme la competencia de la gran producción sudamericana.