Muere una persona en RCA tras un ataque a MSF en un traslado de pacientes

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Bangui, 26 jun (EFE).- Un persona murió y tres resultaron heridas después de que dos motoristas contratados por Médicos Sin Fronteras en la República Centroafricana (RCA) sufrieran una emboscada de hombres armados mientras derivaban pacientes a Batangafo, localidad del centro-oeste del país africano, denunció hoy la organización humanitaria.

En el incidente, que ocurrió el pasado jueves, falleció la cuidadora de uno de los pacientes por el impacto de las balas de camino al hospital y resultaron heridas otras tres personas, uno de los motoristas contratados por MSF y dos pacientes, una mujer y su bebé, indicó la organización en la red social Twitter al señalar que los heridos están estables en el hospital de Batangafo.

"Los motoristas que realizaban las derivaciones médicas estaban claramente identificados", denunció MSF.

"Condenamos los continuos incidentes que afectan a la misión médica en la República Centroafricana y que repercuten gravemente en el acceso a la atención sanitaria de la población", agregó la organización al advertir que este es el tercer ataque en junio que afecta a MSF y a sus pacientes en la zona.

Este ataque tuvo lugar el mismo día que tres cooperantes de MSF -una española y dos etíopes- fueron asesinados en la región norteña de Tigray, en Etiopía, mientras realizaban una misión humanitaria en esa zona del país africano, sumida en una guerra desde noviembre pasado.

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La RCA vive un escenario de violencia sistémica desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes procedente del noreste de mayoría musulmana -los Séléka- tomó Bangui, la capital, y derrocó al presidente François Bozizé tras diez años de Gobierno (2003-2013), dando inicio a una cruenta guerra civil.

Como resistencia contra los ataques de los Séléka se formaron entonces milicias cristianas anti-Balaka que, como el primer grupo, terminaron fragmentadas en una miríada de facciones armadas.

A día de hoy, y pese a la firma de un histórico acuerdo de paz en febrero de 2019, todavía dos tercios del país -rico en diamantes, uranio y oro- están controlados por milicias y la violencia ha provocado ya la muerte de miles de personas y el desplazamiento de más de un millón.