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"Todavía no es oficial porque la cuestión no se abordó aún en el Parlamento, pero una vez en el terreno, vamos a armonizar lo que se hace conjuntamente contra los rebeldes ugandeses de las ADF", indicó a Efe el portavoz militar de la oriental provincia congoleña de Ituri, el lugarteniente Jules Ngongo.
La medida llega después de que Uganda fuera sacudida por varios atentados terroristas atribuidos a este grupo insurgente, que actúa desde el noreste de la RDC aunque su origen es ugandés.
Los objetivos de esta milicia armada son difusos más allá de una posible conexión con la organización terrorista Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque el Grupo de Expertos en RDC de la ONU indicó no haber hallado pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos identifica desde marzo pasado a estos rebeldes como una "organización terrorista extranjera" afiliada al grupo yihadista.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), esta región es campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.