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Bruselas propuso el pasado 1 de diciembre un procedimiento de emergencia para la gestión de la migración que amplía el plazo de las solicitudes de asilo y simplifica y agiliza las devoluciones de los migrantes irregulares.
"Parte de las críticas que hemos recibido son injustas y contradictoras. Algunos nos acusan de dejar entrar a todo el mundo y otros (...) de legalizar las devoluciones en caliente. Los dos fenómenos no se pueden dar simultáneamente" y ninguno de los dos se da", dijo Schinas ante el pleno de la Eurocámara durante un debate.
El vicepresidente comunitario indicó que las medidas planteadas pretenden "responder ante circunstancias excepcionales" y que no se trata de "un procedimiento arbitrario, ni se lo ha sacado nadie de la manga", sino que están previstas en el Tratado de Funcionamiento de la UE.
Se trata de un procedimiento de excepción y "en ninguna circunstancia se puede considerar como la nueva normalidad", subrayó el vicepresidente comunitario.
Confió asimismo en que pronto se pueda adoptar el nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo para responder de una manera más adecuada ante este tipo de situaciones.
Las medidas propuestas por Bruselas el pasado 1 de diciembre tienen carácter extraordinario y excepcional.
Se aplicarán durante un período de seis meses, a menos que se prorroguen o deroguen, a los migrantes que hayan entrado de forma irregular en la Unión procedentes de Bielorrusia y se encuentren en las proximidades de la frontera o que se presenten en los pasos fronterizos.