"La oposición quería dar un golpe y lo ha hecho", lamentó Attal este martes en France Inter, denunciando la "irresponsabilidad" de los diputados en una medida que se presenta como la principal herramienta contra la expansión de positivos por la variante ómicron.
Durante la presentación del proyecto de ley este lunes, el ministro de Sanidad, Olivier Véran, indicó a los diputados que la noche sería larga, un comentario que despertó abucheos en las bancadas.
Las más de 650 enmiendas del texto debían ser analizadas durante la noche en vista de su aprobación para que éste pasara al Senado este miércoles y que quedarán algunos días de margen para su revisión por el Consejo de Estado y su entrada en vigor el 15 de enero.
Pero después de la medianoche, y cuando el grupo macronista, mayoritario, había hecho cálculos de cuántos diputados serían necesarios para seguir con la votación, un grupo de Los Republicanos llegó al hemiciclo y se sumó al voto a mano alzada junto al resto de la oposición para que las discusiones no siguieran por la noche.
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"De la Agrupación Nacional y la Francia Insumisa es habitual. Para los Republicanos creo que es una forma de esconder las grandes turbulencias internas que hay sobre este proyecto de ley", comentó Attal en France Inter.
La socialista Anne Hidalgo, candidata a la elección presidencial de abril, aseguró estar a favor de la aprobación de un pasaporte de vacunación pero criticó las formas del Gobierno y reclamó que hace falta "tiempo" para discutir en el Parlamento con todas las fuerzas políticas.
"A este ritmo tendremos que debatir sin interrupción hasta las 18 horas mañana", había advertido antes de que se levantara la sesión la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Annie Genevard.
El líder de la Francia Insumisa, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon se felicitó en Twitter de la interrupción de la sesión, una "corrección" para el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
Una corrección poco frecuente en la Asamblea que se produce a poco más de tres meses de la elección presidencial, que irá seguida de las elecciones legislativas, y con los diputados cada vez más concentrados en el calendario electoral y su posible releeción.
"Vemos una oposición que en los platós de televisión y Twitter nos dice que es favorable al pasaporte de vacunas, y en el hemiciclo juega a la obstrucción", denunció la presidenta de La República en Marcha, Yaël Braun-Pivet.
El objetivo del Gobierno es sustituir a mediados de enero el actual pasaporte sanitario por uno de vacunación que obligue a los ciudadanos a mostrar una acreditación de haber recibido la inoculación para poder entrar en la mayoría de lugares públicos.
El país llegó la semana pasada a los 232.000 positivos diarios, un récord desde el inicio de la pandemia.
Los presidentes de los grupos parlamentarios deben reunirse este martes para fijar el nuevo calendario de examen del proyecto de ley.