"Recordemos que en el territorio de nuestro país, de manera ilegal, hay tropas de la Federación Rusa desde hace décadas", declaró la líder pro occidental, que solicitó formalmente esta semana el ingreso de su país en la Unión Europea (UE), siguiendo el ejemplo de Ucrania y Georgia.
La presidenta desmintió los rumores que apuntan a la entrada de las tropas rusas o prorrusas estacionadas en Transnistria en el guerra que lleva a cabo la Federación Rusa contra Ucrania.
"No tenemos informaciones de que exista intención de que estas tropas se impliquen en acciones militares contra Ucrania", explicó.
"La colaboración moldavo-americana nos ayudará a reforzar la capacidad de nuestro país de responder a los desafíos de la época", declaró Sandu.
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La presidenta añadió que "una Moldavia más fuerte y más resiliente, puede convertirse en un polo de estabilidad y desarrollo en la región, en un socio de confianza y en un puesto avanzado del mundo libre".
Sandu agradeció el apoyo económico, político y técnico recibido de Estados Unidos desde que fuera elegida presidenta de Moldavia en diciembre de 2020, e insistió en que su Gobierno apuesta firmemente por un horizonte de reformas políticas y judiciales que pongan coto a la corrupción y acerquen al país a Europa.
Por su parte, Blinken mostró el apoyo de Estados Unidos a las aspiraciones de Moldavia de entrar en la UE y se comprometió a ayudare, con inversiones y capacidad técnica, a reducir su dependencia energética de Rusia.
Tanto Blinken como Sandu abogaron por una salida negociada al conflicto con las autoridades rebeldes prorrusas de Transnistria que reconozca la integridad territorial de la región y le ofrezca un estatuto oficial dentro de Moldavia.