Los envíos consisten principalmente en ropa y alimentos, pero desde este fin de semana se ha empezado a dar prioridad a los artículos de higiene, medicamentos y comida en lata, comentó a Efe Liliana Buendía, peruana residente en Ginebra que prepara con otros compañeros los envíos que se realizan en camiones puestos a disposición por la ONG Caravana Sin Fronteras.
Montañas de bolsas de ropa y material de primera necesidad ocupan la entrada de la Iglesia Santa Clotilde, donde los voluntarios trabajan arduamente para preparar el trasporte de la ayuda en camiones hasta la frontera de Polonia con Ucrania.
“Allí dos curas ucranianos los recogen y organizan la entrega”, explica Liliana, mientras agradece de un gesto a una mujer que deja una caja con latas de leche para bebés.
Ciudadanos de todas las nacionalidades acuden a la parroquia para arrimar el hombro. Algunos de ellos ucranianos, quienes se encargan de traducir las etiquetas de los productos para facilitar su identificación y repartición a su llegada.
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El sentimiento de hermandad con el pueblo ucraniano se palpa en el ambiente. La gente se mira, se ríe, se abraza. “Todos a una” se escucha decir a uno de los bomberos que ayuda en la carga de los pesados paquetes.
En un salón de la iglesia convertido en almacén improvisado se separa por categoría los alimentos y en otra sala se separan los medicamentos, que se clasifican rigurosamente.
La iniciativa comenzó a moverse a través de redes sociales y ha generado una respuesta “asombrosa”, dice Liliana.
De momento seis camiones han partido desde esta parroquia ubicada en el distrito ginebrino de la Jonction y los voluntarios se apresuran para enviar lo antes posible el resto de donaciones, ya que - según indica Liliana- en una semana ya no será posible mandar más cargamentos.
El oeste de Ucrania ha sido hasta ahora mayormente preservado de los bombardeos, lo que ha permitido que sea por ese lado de la frontera que colinda con Polonia, Hungría y Moldavia por donde ha salido prácticamente la totalidad de los 1,5 millones de refugiados que ha registrado la ONU, y que sea también por allí por donde ingresa la ayuda humanitaria.
Sin embargo, se teme que las hostilidades se extiendan hasta esa parte de Ucrania, donde los preparativos para la defensa se han acelerado este fin de semana.
