"Moldavia debe saber que no está sola, que cuenta con el apoyo de España y de la Unión Europea", subrayó Albares a Popescu, con quien se reunió hoy en Chisinau.
Albares ha emprendido una gira por países limítrofes de Ucrania, que también incluye Polonia, con el propósito de conocer de primera mano la situación de los refugiados.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, la guerra ha generado ya tres millones de refugiados, mayoritariamente niños y mujeres.
El ministro español ratificó el compromiso de España de seguir trabajando con el fin de paliar este "drama humano", mediante los 100 millones de euros de la UE en ayuda humanitaria para Ucrania y Moldavia, y completados con 60 millones para que este país pueda hacer frente a sus necesidades energéticas, dada su dependencia del gas ruso.
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También explicó Albares, en una rueda de prensa conjunta, que España ha enviado más de 30 toneladas de material a Moldavia, que llegarán el fin de semana, y se ha ofrecido el despliegue de un hospital de campaña de la Agencia Española de Cooperación Internacional, que espera que pueda ser transportado "en breve".
Moldavia, insistió Albares, puede contar con la "solidaridad española" para acoger refugiados que hayan llegado a ese país.
Los dos ministros coincidieron en condenar la agresión rusa, que ha provocado una guerra "ilegal, injusta y cruel", según Albares. Una de las consecuencias es que hayan pasado ya más de 300.000 ucranianos por Moldavia.
Precisó Popescu que unos 100.000 se han quedado en su país, lo que supone un 4 % de la población moldava, que los ha recibido, destacó, de manera "desinteresada".
Al margen de esta crisis, Albares y Popescu trataron el refuerzo de las relaciones bilaterales y la voluntad declarada por Moldavia de incorporarse a la Unión Europea.
Albares recalcó que ambos defenderán juntos "los principios de la soberanía e integridad territorial"; añadió que cada Estado "tiene derecho a decidir libremente su política interior y su política exterior" y, en este sentido, dijo: "Evidentemente hay un futuro común en la familia europea para Moldavia".
Popescu reiteró el interés de Moldavia por adherirse a la UE y aseguró que las reformas que está acometiendo demuestran esa vocación. Así, solicitó la colaboración de España para culminar estos cambios y apoyo para conseguir integrarse.