Coincidiendo con el día de San Patricio -fiesta irlandesa en la que la cerveza es protagonista-, el instituto demoscópico Ifop avanzó que el 39 % de los encuestados se acodarían en una barra de bar para beber con Lasalle, de 66 años, por delante del actual presidente, Emmanuel Macron (37 %), y de la segunda favorita, la ultraderechista Marine Le Pen (31 %).
El defensor del mundo rural, que esta semana se planteó seriamente abandonar su candidatura por el vacío mediático que dice sufrir, es fundador del movimiento Résistons! ("¡Resistamos!") y se presenta a sus segundos comicios presidenciales, después de los de 2017.
Antiguo alcalde de Lourdios-Ichère, un pueblo pirenaico de 160 habitantes, y actual diputado de la Asamblea Nacional, aseguró haber aprendido antes el español que el francés y se ganó la simpatía de muchos franceses por su fuerte acento y aspecto de gigante bonachón (mide 1,90 metros).
No obstante, para Pierre Alibert -miembro de la agencia de comunicación Coriolink que ha colaborado en el estudio-, los resultados del sondeo demuestran "la crisis de confianza permanente" hacia los políticos, pues ningún candidato suscita interés especial (ninguno sobrepasa el 50 %).
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De entre los 12 aspirantes, llama la atención la actual alcaldesa de París y candidata socialista, Anne Hidalgo. Solo un 14 % de los encuestados estarían interesados en tomarse una cerveza con ella.
Los temas que los franceses tratarían con los candidatos en un bar serían, en primer lugar, la inflación y su impacto en el poder adquisitivo; después, la guerra en Ucrania y un posible conflicto nuclear; y, en tercero, las políticas de abastecimiento energético en Francia.
