“Estoy de acuerdo con la decepción expresada por Naciones Unidas y también creo firmemente que debemos continuar apoyando a todos los afganos que están trabajando para defender el derecho a los derechos humanos, a la libertad de expresión, pero incluido también el derecho a la educación de las mujeres”, declaró Stoltenberg durante una rueda de prensa.
El político noruego consideró “muy importante no olvidar Afganistán”, después de que en agosto los talibanes recuperaran el control del país, e instó a no olvidar tampoco que la educación “es un derecho humano fundamental”.
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Destacó que “uno de los mayores logros” durante los veinte años de presencia de tropas extranjeras en Afganistán fue “que millones de niñas afganas fueran capaces de asistir a la escuela y recibir educación”.
“Cualquier intento de denegar a las niñas en Afganistán la educación será una violación de lo que los talibanes han prometido y tenemos que hacerlos responsables por lo que prometieron y sus compromisos, incluido el derecho a la educación de las mujeres”, dijo.
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Las escuelas siguen cerradas
“Las escuelas para las niñas adolescentes entre las clases 7 y 12 (entre 12 y 18 años de edad) siguen cerradas”, afirmó a Efe el portavoz adjunto del Gobierno interino de los talibanes, Inamullah Samangani, el mismo día en que se reabrían las escuelas en el país tras el parón invernal.
La fuente afirmó que las adolescentes afganas deberán esperar a un “segundo permiso del Emirato Islámico”, como se autodenomina el Gobierno de los talibanes, sin aportar más detalles sobre la repentina decisión.