"De este Presupuesto no resulta una mayor austeridad", dijo Costa durante una intervención en el Parlamento, donde defendió que las cuentas para este año "bajan los impuestos sobre la clase media" e incluyen medidas como un aumento extraordinario de las pensiones.
"Ni aquí ni en ningún sitio del mundo este es un Presupuesto de austeridad", insistió el primer ministro ante las críticas de otros partidos, que refirieron que habrá una pérdida de poder adquisitivo para los portugueses dada la elevada inflación.
Costa, que tiene mayoría absoluta en la Cámara, aseguró que la inflación será "temporal" y señaló que su Gobierno ha puesto en marcha medidas "que buscan controlar la formación de precios a través de la carga fiscal" de los costes de energía.
En ese sentido, recordó que habrá una reducción del impuesto sobre los productos petrolíferos (ISP), "que permitirá reducir en un 62 % el aumento del precio de la gasolina y en un 42 % el del gasóleo sufridos por los consumidores desde el pasado octubre", afirmó.
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El jefe del Gobierno portugués aseguró además que en 2023 habrá una actualización de los salarios, cuyo montante será negociado con los sindicatos teniendo en cuenta la inflación y la "capacidad efectiva del Estado".
El Presupuesto para 2022 arrancó este jueves su trámite en el Parlamento, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, y será sometido a una primera votación en el pleno este viernes, para después bajar a comisiones.
El Partido Socialdemócrata (PSD, centro-derecha), el ultraderechista Chega, Iniciativa Liberal, los comunistas y el Bloco de Esquerda ya anunciaron que votarán en contra este viernes.
La votación final está prevista para el 27 de mayo.
