El guardia de seguridad israelí del asentamiento murió a consecuencia de los disparos en ese ataque, cometido por dos palestinos que fueron arrestados por el Ejército israelí al día siguiente en sus casas en la localidad palestina de Salfit.
"El ataque se produjo en respuesta a la brutal agresión de la ocupación contra la bendita mezquita de Al Aqsa y sus fieles", indicó hoy en un comunicado Hamás, que gobierna de facto Gaza desde 2007.
El grupo, considerado terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea, señaló que ese ataque forma parte de "una serie de respuestas a la agresión israelí en curso contra nuestras mezquitas, y no será la última".
Israel ha sufrido desde finales de marzo varios ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes, en los que han muerto 15 personas, pero hasta ahora ninguno había sido revindicado por el ala militar de Hamás.
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En las últimas semanas, se ha vivido un repunte de tensión en la zona durante el mes sagrado del Ramadán, con disturbios y enfrentamientos entre palestinos y policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, lugar sagrado para musulmanes y judíos.
El pico de tensión se vivió el pasado 15 de abril, cuando el segundo viernes de rezo de Ramadán coincidió con el inicio del Pésaj o Pascua judía, jornada en la que los choques dejaron más de 150 heridos y 400 detenidos palestinos; aunque los días posteriores los altercados fueron de menor envergadura y el Ramadán terminó ayer con más de 200.000 musulmanes rezando en el recinto sin incidentes.
Según el comunicado de Hamás, "las Brigadas al Qasam declaran que esta heroica y cualitativa operación de tiro confundió los sistemas del enemigo", como se refieren a Israel.
"Estamos orgullosos de los muyahidines en la Cisjordania ocupada, que todavía llevan la espada de Jerusalén al lado de la resistencia de nuestro pueblo en todas partes de nuestra tierra ocupada", indicó el comunicado de Hamás, grupo que se atribuye la defensa de Al Aqsa, lugar santo convertido también en símbolo nacional palestino.