Sánchez había previsto viajar el pasado 28 de abril a Moldavia y Polonia, pero pospuso el desplazamiento para poder asistir al debate y votación en el Parlamento español de un importante decreto de medidas anticrisis.
Fuentes del Gobierno informaron a Efe de que prevé retomar la próxima semana la parte del viaje correspondiente a Moldavia, en cuya capital, Chisinau, se espera que se reúna con las principales autoridades del país.
Será la primera visita de un presidente del Gobierno español a Moldavia, cuando se cumplen 30 años del establecimiento de relaciones diplomáticas.
Sánchez estuvo en Kiev el pasado 21 de abril para transmitir en persona al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, el apoyo de España contra la invasión rusa, y quiere expresar también esa solidaridad con países como Moldavia, que se han visto especialmente afectados por la llegada masiva de ucranianos.
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España ha ido aprobando ayuda humanitaria para paliar los efectos de la guerra y una parte de ella se ha dirigido a Moldavia para colaborar en la gestión de los refugiados.
En la actualidad hay unos 80.000 refugiados ucranianos del total de casi 425.000 que llegaron al país tras la invasión.
Desde que comenzó el conflicto bélico, el 24 de febrero pasado, hay preocupación internacional por si se extende a Moldavia; países como el Reino Unido plantearon la posibilidad de equipar al país con armamento del estándar de la OTAN.
Una posibilidad ante la que Rusia reaccionó recordando al Gobierno moldavo su estatus neutral según su propia Constitución.
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