Argelia decidió ayer suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y los bancos argelinos ordenaron congelar las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España.
El jefe de la diplomacia española ya lamentó este miércoles la decisión argelina de suspender el tratado entre ambos países y dijo no temer represalias en materia energética porque Argelia, unos de los principales suministradores de gas a España, es un socio fiable.
Después de esas declaraciones se conoció que la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF) de Argelia ordenó la congelación de las domiciliaciones bancarias.
A esa decisión se refirió Albares hoy para explicar, en declaraciones a la prensa, que el Gobierno está analizando sus implicaciones tanto en España como en la Unión Europea (un trabajo que cree que concluirán este mismo jueves) para dar "la respuesta adecuada".
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"Una respuesta serena, constructiva, pero también firme en la defensa de los intereses de España y de las empresas españolas", recalcó.
El ministro reiteró el deseo del Gobierno español de tener las mejores relaciones con Argelia y su adhesión a todo el contenido del tratado de amistad bilateral, que recordó que recoge la igualdad soberana de los Estados y la no injerencia en asuntos internos.
La decisión argelina se conoció después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendiera ayer su giro en la posición española sobre el Sáhara Occidental.
Sánchez compareció en el Parlamento para informar de las relaciones con Marruecos tras la nueva posición del Ejecutivo español sobre el Sáhara Occidental, antigua colonia española, para la que ahora acepta una autonomía, como propone ese país norteafricano.
Al plantearle si la congelación del comercio puede afectar al suministro de gas por parte de Argelia a España, el ministro Albares insistió en que se está estudiando qué supone en la práctica, pero subrayó que ese flujo gasístico "no tiene en estos momentos ningún inconveniente".
"Lo que nos trasladan las compañías gasísticas es que no hay ninguna dificultad con respecto a esta medida para que esto siga siendo así", argumentó.
Albares recordó las palabras del presidente de Argelia, Abdelmadijd Tebboune, en las que el pasado 24 de abril garantizó el suministro de gas a España.
El ministro no quiso desvelar si ha habido contactos diplomáticos entre España y Argelia tras conocer la decisión de este país y apeló a la discreción.