"Estos esfuerzos enormes han producido un texto que, con algo de trabajo adicional, será la base para alcanzar el objetivo de (...) vivir en armonía con la naturaleza", destacó en un comunicado la secretaria ejecutiva de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés), Elizabeth Maruma Mrema.
Sin embargo, algunas ONG lamentaron que los negociadores aún no hayan podido llegar a un acuerdo concreto.
"La falta de progresos en esta penúltima reunión ahora está amenazado el resultado de todo el proceso", señaló el fondo Campaign for Nature en un comunicado.
"No solamente los países no consiguieron progresos, sino que, en algunos casos, nuevos desacuerdos amenazaron con mover este proceso en la dirección opuesta", añadió.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En este sentido, la ONG WWF se mostró "profundamente preocupada por la ausencia de urgencia y liderazgo que están mostrando los gobiernos" para evitar la pérdida de la biodiversidad.
"Se necesita un cambio radical en la voluntad política", dijo el director general de WWF Internacional, Marco Lambertini.
Por su parte, Maruma hizo "un llamamiento a todas las partes para que, durante los próximos meses, se comprometan enérgicamente con los textos, se escuchen mutuamente y busquen un consenso".
Las hojas de rutas de estas reuniones deberían ser aprobadas en la segunda parte de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de la ONU (COP15), prevista para el próximo mes de diciembre en Montreal (Canadá).
Uno de los objetivos más ambiciosos de estas negociaciones era llegar a un acuerdo para que la comunidad internacional proteja al menos el 30 % de la superficie terrestre y oceánica del planeta, consenso que aún no se ha conseguido.
En estas conversaciones, los negociadores también pusieron sobre la mesa el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales, así como la importancia de fortalecer su papel en los programas para la conservación de la naturaleza.
Además, se destacó la necesidad de poner más recursos financieros al servicio de la conservación de la biodiversidad.
En 2019 un informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES) alertó de que alrededor de un millón de especies de animales y plantas están ahora en peligro de extinción y muchas podrían desaparecer en las próximas décadas, una amenaza de una dimensión sin precedentes en la historia de la humanidad.
