El ministro jordano del Interior, Mazen Al Feraya, afirmó en una rueda de prensa en la que explicó lo resultados de una investigación sobre el accidente que se utilizó un cable de metal de 8,6 toneladas de capacidad para descargar el tanque con gas cloro de 28,9 toneladas, por lo que se acabó rompiendo y provocando la caída del depósito.
La fuga que originó este accidente provocó, además de los 13 fallecidos, que otras 260 personas tuvieran que ser atendidas por asfixia a causa de inhalación del gas, altamente tóxico, en el puerto de Aqaba, en el sur del país.
"La investigación demostró que los principales responsables del accidente son el gerente de la compañía de Aqaba que gestiona el puerto, el director de operaciones de la empresa, el directos del sector de carga y descarga y el jefe del barco de donde se sacaban los tanques de gas", añadió.
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Al Feraya criticó la falta de capacidad de liderazgo de los responsables de la empresa, de propiedad estatal, y los acusó de haber actuado con imprudencia, negligencia y falta de profesionalidad y de no haber tomado las precauciones necesaria para un proceso de descarga de un material peligroso.
El responsable de carga y descarga, además, no estaba presente durante la maniobra de descarga del tanque accidentado.
El ministro de Interior sostuvo que raíz de los resultados de esta investigación, que han sido remitidos a la Fiscalía General, se decidió disolver la junta directiva de Aqaba y, de acuerdo con la agencia de noticias estatal jordana, Petra, los cuatro responsables involucrados han sido despedidos.
Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del puerto el día del accidente mostraron el momento en el que se desprende un contenedor cuando estaba siendo cargado en un buque y cómo impacta en la cubierta de la nave provocando una enorme nube de color amarillo que se propagó por el puerto mientras el personal portuario salía corriendo del lugar.
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