La condenada, natural del cantón de Tesino, donde se produjo el ataque, hirió a dos mujeres con un cuchillo, a una de ellas de gravedad, en un supermercado de Lugano, y reivindicó después su pertenencia al grupo terrorista Estado Islámico.
La fiscalía había pedido inicialmente una pena de prisión de 14 años, bajo el argumento de que la acusada no había mostrado remordimiento por su ataque, ya que incluso en su declaración ante el juez había mostrado voluntad de reincidir, aunque no en territorio suizo.
La defensa sostenía por su parte que las leyes antiterroristas, que podrían agravar la pena de prisión, no deberían aplicarse en este caso, un argumento que fue desestimado por el tribunal.
Las dos víctimas al parecer fueron elegidas al azar por la atacante, y la que resultó más gravemente herida, con un corte en la garganta, solicitó una indemnización de 440.000 francos (455.000 euros).
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