“No tenemos motivos para cerrar la frontera”, dijo el ministro del Interior de Georgia, Vajtang Gomelauri.
Agregó asimismo que no comprende las exigencias de una parte de la oposición de cerrar la frontera con Rusia y de la otra, "a aceptar cuánto más rusos, mejor".
El ministro dijo que los rusos llevan “años visitando Georgia” y Tiflis no va a poner impedimentos a este proceso.
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Actualmente, alrededor de 10.000 rusos entran en el país caucasiano.
"Es alrededor de un 40-45 % más que antes del 21 de septiembre (cuando en Rusia se declaró la movilización)", explicó.
El ministro aseguró que las cifras presentadas por la oposición son "inverosímiles".
"Ellos dicen que ahora mismo en Georgia están entre centenares de miles hasta dos millones de rusos", afirmó.
Según Gomelauri, el 60 % de los rusos que llegaron a Georgia, “ya han abandonado el país” rumbo a otros destinos.
Previamente, la diputada georgiana Nona Mamulashvili dijo que Tiflis se planteaba cerrar la frontera para hombres rusos en edad militar.
Mamulashvili también informó de controles más estrictos que esperan a los rusos en la frontera.
El dirigente de la república rusa de Osetia del Norte, donde se encuentra el paso fronterizo Verjni Lars, que une Rusia con Georgia, sugirió por su parte la posibilidad de declarar el "estado de emergencia" en la zona con el despliegue de un centro de acogida, ya que hay "mujeres y niños" en la frontera.
Las autoridades de Osetia del Norte también planean abrir un puesto de movilización en Verjni Lars, donde actualmente se han acumulado unos 5.500 vehículos esperando cruzar a Georgia.