El alza de los precios llegó a un máximo del 12,13% interanual en abril de 2022 y el pasado septiembre se situaba en el 7,17%, con lo que ha perdido siete décimas en el último mes.
A pesar de la relajación de la inflación en términos interanuales, en octubre los precios se elevaron un 0,59% con respecto al mes anterior, interrumpiendo una racha de tres meses a la baja, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Alza de alimentos
El resultado de octubre se vio influenciado por el nuevo aumento del 0,72% de los alimentos y las bebidas.
También estuvo impactado por el alza en los sectores de transportes (+0,58%), especialmente de los billetes de avión, y salud (+1,16%), destacándose los productos de higiene personal y los seguros médicos.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Alimentación y transportes son los dos grupos de mayor peso en el índice y ambos presentaron una variación positiva en octubre, después de presentar sendas caídas en septiembre.
Lea más: Los militares corroboran el resultado de las elecciones de Brasil
En el caso de los transportes, “además del aumento del 27,38% de los pasajes, también fue importante la caída del 1,27 % del precio de los combustibles, menos intensa que en el mes anterior, cuando disminuyeron un 8,50%”, indicó en una nota Pedro Kislanov, gerente de pesquisa del IBGE.
De esta forma, la inflación en Brasil rompe una secuencia de tres meses consecutivos a la baja, con caídas del 0,68%, 0,36 % y 0,29% en julio, agosto y septiembre, respectivamente.
De seguir esta tendencia, superará la meta establecida por el Banco Central de Brasil para este año, que es de 3,5%, con un margen de tolerancia de 1,5% para arriba o para abajo.
El mercado financiero brasileño proyecta que los precios terminen subiendo este año un 5,63%, rompiendo igualmente el techo de la meta, que es del 5%.
El crecimiento de la inflación llevó al Banco Central a elevar los tipos oficiales de interés hasta el 13,75 % anual, una tasa que ha decidido mantener en sus últimas reuniones ante la desaceleración de los precios registrada en el tercer trimestre.