Cinco jóvenes detenidos por pegarse al suelo tras reunión con ministro en Lisboa

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Activistas ambientales manifestándose en Lisboa, Portugal.
Activistas ambientales manifestándose en Lisboa, Portugal.RODRIGO ANTUNES

LISBOA. Cinco jóvenes activistas por el clima fueron detenidos el martes después de salir de una reunión con el ministro de Economía portugués, António Costa Silva, y pegarse las manos al suelo de la entrada del Ministerio.

El ministro había aceptado reunirse con seis representantes del movimiento internacional “Fin al Fósil: Ocupa” tras ocho días de protestas, en los que se ocuparon diversas facultades y escuelas de Lisboa para pedir su dimisión.

Costa Silva recibió a los activistas en el Ministerio, donde le entregaron una carta pidiendo su dimisión, pero se negó a dejar el cargo. A la salida del encuentro, cinco de los jóvenes se pegaron al suelo en la entrada del ministerio mientras otra activista leía la carta entregada al ministro, ante decenas de manifestantes que se agolpaban a las puertas del edificio.

La policía desalojó y detuvo a los cinco estudiantes mientras el ministro hablaba con periodistas dentro del ministerio, donde aseguró que los activistas no le presentaron ninguna propuesta más allá de pedirle que dimitiese.

“No quieren discutir soluciones, se concentran en mi pasado y mi trayectoria”, dijo. Los manifestantes se trasladaron después a la comisaría de policía donde permanecen detenidos los cinco activistas y se sentaron fuera, lo que obligó a cortar la circulación en parte de la calle.

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Ministro en el centro de las protestas

Costa Silva ha estado en el centro de las protestas climáticas por su pasado como presidente de la petrolera Partex y tras haber expresado públicamente que no tendría problemas en analizar propuestas de exploración de gas en el Algarve (sur de Portugal).

El pasado sábado, activistas irrumpieron en la sede de la Asociación de Contables donde se desarrollaba una reunión en la que participaba el ministro lanzando consignas como “Fuera Costa Silva”.

Además, otros cuatro estudiantes fueron detenidos el viernes en la Universidad de Lisboa tras desobedecer la orden de dispersión de la policía.