"Esperamos trabajar para fortalecer nuestra asociación, promover la paz en el Medio Oriente y abordar las ondas de choque de la guerra de Rusia contra Ucrania", declaró a través de Twitter la presidenta del Ejecutivo comunitario.
La Knéset ratificó hoy con 63 votos favorables, de un total de 120, la formación del 37º Ejecutivo de Israel, una coalición de derechas de seis partidos encabezada por Netanyahu, líder del derechista Likud, y en la que están integradas tres formaciones abiertamente racistas.
En su discurso, Netanyahu prometió gobernar para toda la diversidad de la sociedad israelí y destacó dos temas prioritarios en política exterior: contener la amenaza atómica iraní y "acabar definitivamente con el conflicto árabe-israelí" firmando más acuerdos de paz con países árabes.
Durante su último mandato, Israel firmó en 2020 los Acuerdos de Abraham con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos -el de Sudán aún está pendiente de ratificarse-, y Netanyahu ya ha expresado su voluntad de expandirlos a más países, con Arabia Saudí como principal objetivo.
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En cuanto a Ucrania, Israel ha condenado la intervención militar rusa, expresó su apoyo a la soberanía ucraniana y mandó ayuda humanitaria, pero ni envió armamento a Kiev ni se ha sumado a las sanciones internacionales.