El sistema migratorio pos-Brexit reduce en un 1 % la fuerza laboral británica

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Londres, 17 ene (EFE).- El sistema de inmigración por puntos introducido en el Reino Unido tras el Brexit ha reducido en 330.000 personas el número de trabajadores disponibles en el país, en torno al 1 % de la fuerza laboral, indica un informe difundido este martes.

El estudio, de las organizaciones UK in a changing Europe y Centre for European Reform, analizó el impacto en el mercado laboral del régimen introducido en enero de 2021, que elimina la libertad de movimiento de los comunitarios e introduce requisitos generales de entrada como cierto nivel de cualificaciones o ingresos.

Los autores constatan que, durante la pandemia, muchos ciudadanos europeos dejaron el Reino Unido y llegaron menos, al tiempo que más de medio millón de personas, sobre todo mayores de 50 años, se convirtieron en económicamente inactivas en este país, por problemas de salud u otros.

Esto ha creado un déficit de trabajadores, sobre todo en sectores poco cualificados, como la agricultura, así como en la Sanidad, el transporte, la hostelería y la atención social, empleos que antes, en buena medida, ocupaban extranjeros.

Con una tasa de desempleo de solo el 3,7 %, el mercado laboral británico tiene más oferta que demanda lo que, según los expertos, ralentiza el crecimiento de la economía.

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Al mismo tiempo, los autores señalan que la inmigración ha subido en términos absolutos, con una cifra neta estimada de 500.000 personas en los doce meses hasta junio de 2022, lo que incluye desde refugiados ucranianos hasta estudiantes.

Jonathan Portes y John Springford calcularon "cuántos trabajadores de la Unión Europea y de fuera de la UE habrían tenido empleo si las tendencias migratorias previas a la pandemia hubieran continuado" y lo compararon con las estadísticas oficiales actuales.

Hallaron que, en septiembre pasado, hubo un déficit de alrededor de 460.000 trabajadores de origen comunitario, compensado solo en parte por un aumento de alrededor de 130.000 trabajadores de fuera de la UE.

Los autores calculan que hubo un pérdida neta de unos 330.000 trabajadores, equivalente al 1 % de la fuerza laboral del Reino Unido.

Los sectores más afectados por el déficit de mano de obra extranjera son, entre otros, transporte y almacenaje, hostelería, comercio minorista y construcción, apuntan.