"Fueron iconos que marcaron una tendencia importante en la moda, elegantes y sensuales sin tener que mostrar nada y dejaron la imaginación a todo el mundo con todo lo que usaban", comentó a EFE Peñaranda, que llamó su propuesta "Bombshell Cult", presentada en el original escenario de la Fundación Orensanz, sede de una antigua sinagoga desacralizada.
Ellas, agregó, "transformaron para siempre la moda con una seductora elegancia y gracia".
Siguiendo la tendencia de esa época, pero con un toque moderno, Peñaranda presentó vestidos largos ceñidos al cuerpo abiertos en una pierna tipo sirena, algunos una combinación de una manga larga y tirantes o solo tirantes.
También llevó a la pasarela vestidos cortos de lentejuelas, así como faldas cortas ajustadas con mangas abullonadas o con vuelo, algunas de ellas asimétricas, y no faltaron los corpiños que regresan a los armarios en este 2023, los escotes palabra de honor ni los pantalones de los 70' acampanados "como los que usaban las actrices Bo Derek o Farrah Fawcett".
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Completan la colección blusas con flecos, chaquetas tipo bolero y otras más largas combinadas con pantalones cortos, con telas entre las que destacaron las brocadas, la organza y la seda de Barcelona.
"Traigo esa referencia de la seductividad elegante de esas mujeres con un guiño moderno y estética Peñaranda de brillo, transparencia y fluidez", indicó el modisto, que se decantó por el fucsia como protagonista, y que propone además vestir a la mujer con tonos marrones, blanco y negro, rosa pálido, azul cobalto y verde esmeralda.
Tampoco faltaron elementos masculinos en esos vestidos, como corbatas, collares hechos a modo de cuello de camisa de picos o vestidos que se cierran por detrás en pico de tuxedo.
En total, presentó 25 piezas para la temporada otoño-invierno 2024, de las que siete son vestidos largos y cinco de éstos eran de otras colecciones que fueron transformados como parte de su iniciativa "El closet giratorio de Peñaranda".
La iniciativa consiste en dar una oportunidad a clientas que pagan por vestidos altos precios de transformar estas piezas para reutilizarlos con otro 'look', en un mensaje de compromiso con la sostenibilidad, indicó además a EFE.
Destacó que previo a confeccionar sus colecciones envía los bocetos a su madre, que vive en Florida, para pedir su opinión y ésta no fue la excepción.
"Mi madre es costurera y es la razón por la que soy diseñador y es tan lindo tener ese aporte. No hay nada como la mujer latina: aunque mi madre saliera a comprar leche se vestía como si fuera a una boda", señala y agrega que le "llena de gran satisfacción" contar con sus sugerencias.
La colección -la segunda de Peñaranda que llevará su firma a grandes almacenes a principios del próximo año- la completan peinados de la época, que eran estructurados y con volumen, -en los que no faltaba la laca- entre los que se destacan el panal de abeja, así como el maquillaje en el que predomina el rosa y prendas de la compañía Vizcarra de Colombia.
Con cada colección, el colombiano trabaja con artesanos de joyas latinos.
Destacó además que los sobrantes de las telas "no van a parar a la basura" porque son usados para adornar camisas ni tampoco usa pieles ni productos derivados de animales. "Aquí amamos a los animales", afirmó.
Peñaranda es uno de varios diseñadores latinos, la mayoría emergentes, que presentan sus propuestas en el marco de la Semana de la Moda que comenzó el jueves.
En un artículo de Vogue de 2019 se refieren a este colombo-venezolano como "el nuevo rey" de la Semana de la Moda, y de hecho su desfile, con el que hoy se cerró la jornada, tuvo un lleno total y fue muy aplaudido.