El servicio diplomático de la UE explicó en un comunicado que, del 6 al 10 de marzo, se llevó a cabo en su sede en Bruselas el ejercicio “Arquitectura de Respuesta a la Amenaza Espacial” de 2023, conocido como STRA.
Se trata de un ejercicio anual para probar y mejorar la respuesta de la UE a las amenazas a los sistemas y servicios desplegados en los distintos componentes del programa espacial comunitario.
Consiste en crear un escenario que “refleja la complejidad del panorama geopolítico actual y las amenazas híbridas emergentes”, desde los ciberataques a segmentos espaciales y terrestres hasta la suplantación o interferencia de señales de satélite, así como las campañas de desinformación.
A lo largo del ejercicio, el mecanismo de respuesta a amenazas espaciales de la UE se activó por un "incidente de ciberseguridad que afectó a Galileo” que implicó supuestamente a actores políticos, diplomáticos y operativos clave, incluidos los Estados miembros, el SEAE, la Agencia del Programa Espacial de la UE (EUSPA), la Comisión Europea y el Consejo de la Unión.
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Además, Italia y España, como países anfitriones de Galileo, activaron su cadena de mando e involucraron a las capacidades nacionales adecuadas para hacer frente al incidente y proteger las infraestructuras críticas, explicó el SEAE.
A continuación, el Comité Político y de Seguridad de la UE, en el que se reúnen embajadores de los Veintisiete, realizó por su parte, por primera vez, un ejercicio sobre amenazas espaciales.
Consistió en la respuesta de la UE a un incidente en el espacio que afectara a un satélite de la UE y la posible activación de la cláusula de asistencia mutua de la UE en caso de incidente espacial.
“Estos ejercicios contribuyen a crear una cultura estratégica de seguridad y defensa del espacio, que será clave para aplicar los objetivos de la Estrategia Espacial de Seguridad y Defensa de la UE, recientemente adoptada”, indicó el SEAE.
La UE considera que la agresión militar no provocada de Rusia contra Ucrania ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los servicios e infraestructuras espaciales.
Los ciberataques, las interferencias y la suplantación de identidad contra las capacidades espaciales de la Unión pueden tener un impacto crítico en el funcionamiento y la prestación de servicios, pero también consecuencias políticas y diplomáticas, subrayó.