"Hacemos un llamado al Ejército de Birmania (Myanmar) para que cese de inmediato toda violencia, libere a todos los presos políticos y detenidos arbitrariamente y devuelva al país a un camino genuinamente democrático", apunta el comunicado final de la reunión de cancilleres del Grupo de los Siete en Japón.
El G7 (Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos) también reiteró su llamamiento para que todos los países "impidan el flujo de armas" hacia Birmania, sumida en el caos desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021, que acabó con el gobierno electo de Aung San Suu Kyi.
El pasado martes, aviones y helicópteros de la junta militar bombardearon la inauguración de una oficina del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se autoproclama la autoridad legítima de Birmania, en la región noroccidental de Sagaing, un bastión rebelde.
El ataque aéreo, el que se cree que es el más cruento del régimen castrense desde el golpe de Estado, dejó al menos 168 muertos, incluidos 40 menores.
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"Continuamos condenando enérgicamente el golpe militar en Birmania, seguimos profundamente preocupados por el deterioro de la situación política, humanitaria, de derechos humanos y de seguridad, y expresamos nuestra solidaridad con su pueblo", remarca el G7.
El Grupo de los Siete además urge a los militares a crear un "entorno para el dialogo" que incluye a todas las partes con el objetivo de pacificar los conflictos armados a lo largo del país.
La última escalada de violencia responde a la proclamación del líder de la junta golpista, el general Min Aung Hlaing, el pasado 27 de marzo, con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, cuando advirtió que "aplacará con firmeza" a la resistencia, con el foco en el NUG y en su brazo armado, las Fuerzas para la Defensa del Pueblo (PDF).
La ONU denunció en marzo que más de 3.000 civiles han sido asesinados por las autoridades, 1,3 millones han tenido que abandonar sus hogares y 16.000 se han convertido en presos políticos desde el golpe, que puso fin a una década de transición democrática y sumió al país en una espiral de violencia y semianarquía.