En su estancia, Abás "discutirá el fortalecimiento de relaciones bilaterales y el intercambio de puntos de vista sobre los últimos acontecimientos en la causa palestina" con el presidente chino, Xi Jinping, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
También se prevé que firmen toda una serie de acuerdos, y que traten "asuntos regionales e internacionales de interés común".
Abás será el primer líder árabe en ser recibido este año en China, destacó Wafa, que concreta que ahora se cumplen los 35 años de establecimiento de relaciones de Pekín con el liderazgo palestino.
La visita de Abás será también en un momento en que China intenta fortalecer su papel de mediador en Oriente Medio. Recientemente ya medió entre Arabia Saudí e Irán para que su restablecimiento de relaciones, y según medios, en abril hizo una proposición parecida para revivir las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, canceladas desde 2014 y que desde entonces no se han reanudado.
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La propuesta de china se produjo en abril, cuando el ministro de Exteriores de la potencia asiática, Qin Gang, contactó con sus homólogos israelí y palestino y les instó a "dar pasos para reanudar las conversaciones de paz", que China estaría dispuesta a apoyar.
Los movimientos tentativos chinos para aumentar su influencia en Oriente Medio se producen mientras Estados Unidos disminuye su presencia y tiene un perfil más bajo en la región.
Esto se ilustra en el hecho de que la Administración demócrata de Joe Biden -a diferencia de los Gobiernos anteriores- no ha hecho una proposición en firme para mediar en el conflicto palestino-israelí, más bien secundario en su agenda de política exterior, ahora más centrada en Ucrania o en la región de Asia-Pacífico.