Al Asad: "No puede haber una reunión bajo las condiciones de Erdogan"

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Beirut, 9 ago (EFE).- El presidente sirio, Bachar al Asad, afirmó hoy que no se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, después de que éste reiterase recientemente su disposición a celebrar un encuentro bilateral, pero también insistiese en que no retirará sus tropas de Siria.

"Queremos lograr un objetivo, nuestro objetivo es la retirada de fuerzas de Siria. El objetivo de Erdogan es legitimar la presencia de la ocupación turca en Siria, así que no puede haber un encuentro bajo las condiciones de Erdogan", zanjó Al Asad durante una entrevista con el canal Sky News Arabia.

Turquía y sus milicias aliadas controlan varios territorios del norte de Siria, que tomaron durante tres ofensivas transfronterizas entre 2016 y 2019, una presencia que Ankara justifica como parte de su lucha contra las fuerzas kurdosirias, a las que considera terroristas.

Ankara, valedora de la oposición siria, y Damasco mantuvieron a finales de 2022 su primera reunión gubernamental en más de un decenio, a la que siguió una serie de encuentros a cuatro bandas junto con Rusia e Irán, países aliados del gobierno de Al Asad.

En este contexto, se ha planteado la idea de un encuentro entre los jefes de Estado turco y sirio, algo a lo que Erdogan afirmó estar dispuesto hace tres semanas, a la vez que insistió en la necesidad de mantener a sus tropas en Siria por la presencia de "terroristas" en las fronteras turcas.

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"¿Puede haber una reunión sin una agenda? Sin agenda significa sin preparación y sin preparación no habrá resultados. ¿Para qué nos vamos a reunir Erdogan y yo, para tomar un refresco?", dijo Al Asad a Sky News Arabia, con sede en Emiratos Árabes Unidos.

Esta es su primera entrevista desde que el pasado mayo volviera a ocupar su asiento en la Liga Árabe, donde Siria había permanecido suspendida durante más de un decenio por la brutal represión con la que Damasco respondió a las revueltas populares iniciadas contra el Gobierno en 2011.

El presidente sirio, que este año se ha reconciliado con varios gobiernos de la región, reconoció que las relaciones entre los países árabes son "débiles" y tienen que ser "institucionalizadas" a través de la entidad panárabe.

También se refirió a las revueltas de 2011, enmarcadas en la denominada 'Primera Árabe' y que posteriormente derivaron en el conflicto armado aún en marcha en Siria doce años después.

"Desde dentro, digamos que había cientos de miles demandando que me fuera, pero por otro lado había millones que querían que me quedara", justificó Al Asad.