La coalición de Scholz mantiene su disenso sobre la prestación contra la pobreza infantil

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Berlín, 20 ago (EFE).- El tripartito del canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, mantiene su disenso en torno a una nueva prestación para los niños en situación de pobreza, un problema creciente en Alemania y que ha derivado en un conflicto abierto entre los socios verdes y los liberales.

El Ministerio de Familia, cuya titular es la verde Lisa Paus, defiende ese subsidio como "inversión para el futuro", cuando según estimaciones coincidentes de este departamento, instituciones de apoyo social e institutos económicos hay más de 5,5 millones de niños en situación de pobreza o en riesgo de caer en ella.

Desde el Ministerio de Finanzas, que dirige el liberal Christian Lindner, se insiste en que el monto de ese subsidio no puede superar los 2.000 millones de euros anuales previstos para su implantación a medio plazo, es decir, hacia 2025.

La ministra de la Familia partía inicialmente de los 12.000 millones, pero según medios alemanes rebajó ya esta aspiración a 7.000 millones anuales.

El tira y afloja entre ambos departamentos se ha convertido en asunto público y empantanado lo que debía ser un retorno armónico a la actividad política tras el receso estival.

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Las diferencias en el tripartito vienen siendo la constante de la coalición de Scholz desde el inicio de la actual legislatura, en 2021, principalmente por sucesivos enfrentamientos entre los verdes y los liberales.

La crisis energética precipitada por la invasión rusa de Ucrania y la urgencia de Alemania por desprenderse de su fuerte dependencia de Moscú acrecentó las divisiones, a lo que ha seguido la recesión técnica en que cayó la economía del país este año, sin que se vislumbre una reactivación rápida.

En el caso de las prestaciones contra la pobreza infantil -que según estimaciones afecta a uno de cada cinco niños de Alemania-, Paus ha encontrado escaso eco entre los otros ministros verdes de Scholz, especialmente en el vicecanciller y titular de Economía Robert Habeck.

Paus llegó el pasado miércoles a vetar un plan de alivios fiscales para las empresas elaborado por Lindner, quien tuvo que cancelar a última hora la conferencia de prensa en que pretendía presentarlos.

Fue una decisión en solitario adoptada por la titular de la Familia, lo que aparentemente causó malestar en el propio Habeck, quien ha tenido ya demasiadas pujas que librar frente a Lindner en defensa del desarrollo de las energías renovables.

La llamada "salvaguarda infantil básica" pretende fusionar diversas prestaciones y ofrecer unos ingresos mínimos a las familias de los 5,5 millones de niños alemanes que podría situarse a modo de solución de compromiso en unos 3.500 millones de euros, según informaciones del semanario "Die Zeit".

Ni el portavoz de Scholz, Steffen Hebestreit, ni el de Finanzas quisieron confirmar este compromiso, preguntados por la cuestión en una comparecencia pública este domingo, en el llamado Día de Puertas Abiertas en que se permite a los ciudadanos acceder a ministerios e incluso la Cancillería.