Al menos 41 de los 150 diputados neerlandeses cuentan con protección en respuesta a las amenazas físicas o por internet que han estado recibiendo debido a su cargo y por diferentes motivos de debate social, según un recuento de Zembla, un programa neerlandés de investigación en profundidad.
Varios políticos neerlandeses anunciaron este verano que dejarán la política después de las elecciones generales del próximo 22 de noviembre debido, al menos en parte, a las amenazas que enfrentan por su cargo de representantes públicos.
Uno de los casos más sonados es el de la ministra interina de Finanzas, la progresista Sigrid Kaag, que rechazó seguir liderando el partido D66 y anunció que dejará la política por el efecto que tienen en su familia las amenazas que recibe, e incluso aseguró que “sus hijas quieren que haga algo diferente” a la política precisamente por temas de seguridad.
Cuando Zembla buscó en el Registro de la Propiedad los datos de las viviendas de los parlamentarias, no logró acceso a los expedientes de 27 diputados (siete de ellos presidentes de partidos) porque la información estaba protegida, lo que responde a la legislación que protege la información sobre la residencia debido a los riesgos de seguridad para los políticos afectados.
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La Fiscalía y el Coordinador Nacional de Seguridad y Antiterrorismo (NCTV) confirmaron esta información y explicaron que se pide al registro proteger los datos cuando hay indicios de que los diputados están en peligro.
Además, se han tomado medidas de seguridad especiales para los 21 presidentes de los distintos partidos políticos representados en el Parlamento, que recibieron en su casa un botón de emergencia especial, un sistema de alarma o una puerta antirrobo.
La ministra interina de Justicia, Dilan Yesilgöz, aseguró que 41 es “un número sorprendentemente alto de diputados” y señaló que muchos periodistas, abogados, jueces y fiscales están también bajo la protección de los servicios de seguridad, lo que “es un ataque directo a la democracia, al Estado de derecho y a todos” los neerlandeses.
"Creo que es increíblemente cobarde que alguien cree una cuenta anónima y luego diga todo tipo de cosas sobre otra persona que aparentemente no te atreverías a hacer bajo tu propio nombre", añadió la ministra, que aboga por un esfuerzo europeo para actuar contra el anonimato en las redes sociales dentro de la Unión Europea.