El grupo delictivo, según el FSB, estaba integrado por ciudadanos de Ucrania y de una de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central, y se dedicaba a la adquisición y reparación de componentes y repuestos para aviones y helicópteros militares con el fin de sacarlos ilegalmente de Rusia a Europa Occidental.

Las piezas de contrabando, añadió el FSB, tenían como destinatarios compradores extranjeros, para satisfacer también necesidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Seguridad, que no precisó el número de detenidos, indicó que contra todos ellos se abrió un proceso penal por contrabando de armas, delito penado hasta con doce años de prisión.

"Los agentes de FSB se incautaron de más de cien piezas para aeronaves de uso militar, 117.000 dólares estadounidenses y 59.000 euros", añadió.

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