“Hemos recibido una carta de las autoridades polacas y consideramos que la respuesta no responde suficientemente a todas las cuestiones planteadas” por la Comisión, indicó la portavoz comunitaria Anitta Hipper durante la rueda de prensa diaria de la CE.
“Por ello, aún necesitamos una respuesta a todas las cuestiones presentadas para el 3 de octubre”, continuó, en referencia a la fecha límite fijada por la Comisión para que Polonia aclare la situación.
El escándalo de los visados estalló la semana pasada, a un mes escaso de las elecciones legislativas y después de que varios medios polacos publicasen que diversos consulados en el sudeste asiático y Oriente Medio han expedido durante años visados de forma irregular a cambio del pago de sobornos por valor del equivalente a varios miles de euros por cabeza.
Estos visados -cuyo número podría ascender incluso a varios cientos de miles- conferían en muchos casos a los beneficiarios la libertad de moverse libremente por todo el espacio Schengen.
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El Gobierno polaco, encabezado por el ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS) ha reconocido que se han producido irregularidades, pero afirma que su escala es menor de lo publicado y que se produjeron principalmente durante la última legislatura de la oposición centrista.
El fiscal general del Estado, Zbigniew Ziobro, que también es ministro de Justicia, ha anunciado la apertura de diligencias por 268 casos de presuntas irregularidades en la aprobación de solicitudes para tramitar visados por la vía rápida, así como de una investigación sobre la actividad de los servicios consulares entre 2008 y 2015.