Según informó este viernes la Policía española, que participó en la operación junto con la Armada y con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de España, la intervención de la droga fue posible con la colaboración de la Policía Judiciaria de Portugal y de la agencia de Estados Unidos contra el narcotráfico, la DEA.
El barco fue abordado en el Atlántico por autoridades españolas a unas seiscientas millas de Cabo Verde, según un comunicado de la Policía.
El pesquero navegaba sin pabellón, aunque se comprobó que estaba registrado en el puerto de Georgetown, por lo que fue solicitada a las autoridades guyanesas autorización para trasladarlo al puerto español más cercano, el de Arrecife (Isla de Lanzarote).
La DEA había alertado de una organización criminal internacional que pretendía trasvasar una gran cantidad de cocaína desde un buque a otro en alta mar, una información que coincidía con la de unidades de investigación contra el narcotráfico de las Policía portuguesa.
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Un operativo conjunto logró localizar el barco y "evitar que la droga pudiera desviarse de manera diversificada hasta España", destacó la Policía.