A bordo de un furgón policial, siete migrantes afganos fueron trasladados hoy por las fuerzas de seguridad a uno de los 49 centros que el Gobierno destinó cerca de la frontera con Afganistán, donde prevé llevar a los detenidos antes de expulsarles del país.
"Estamos felices de volver", dijo a EFE uno de estos migrantes detenidos, con semblante relajado, poco después de bajar del vehículo policial mientras era escoltado por las autoridades.
Él es uno de los cientos de extranjeros sin papeles que han sido arrestados desde que ayer expirase el plazo que el Gobierno paquistaní les concedió para abandonar el país si querían evitar una deportación forzosa.
Un ultimátum que lanzó a decenas de miles de migrantes, sobre todo afganos, hacia los pasos fronterizos, provocando el caos en varios cruces que se vieron colapsados por largas filas de camiones atestados de personas o gente que dormía al raso por la lentitud del proceso de inmigración, que ha llevado a que muchos de ellos permanezcan a la espera.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Esta ha sido la escena habitual en los últimos días en el paso de Torkham, uno de los principales cruces entre Pakistán y Afganistán, y próximo al centro de detención al que fue trasladado el grupo de siete afganos que las autoridades arrestaron a unos pocos kilómetros de distancia.
"Fueron arrestados en el distrito de Lower Dir, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa", indicó a EFE un funcionario del centro de detención, Abid Ullah.
Deportación exprés
La instalación, ubicada en las afueras de la ciudad norteña de Peshawar, y a unos 40 kilómetros del paso de Torkham, esta diseñada para acoger en su interior a los extranjeros sin papeles que detengan las autoridades en los próximos días, donde serán procesados sus datos antes de enviarlos a sus países de origen.
Un proceso que requirió poco tiempo en el caso de los siete afganos recién llegados, que los funcionarios información que no tardarán en volver a subirse al furgón policial para ser deportados por Torkham.
"Su proceso de registro se ha completado, por lo que serán deportados directamente sin ningún proceso adicional en la frontera", dijo un funcionario de la Agencia Federal de Investigación que pidió no ser identificado.
Ullah agregó que alrededor de otros cuarenta migrantes afganos también estaban en camino hacia el centro de detención, tras lo que serían deportados esta tarde una vez registrasen sus datos.
Pese a que el Gobierno paquistaní anunció el pasado martes que no comenzaría a arrestar a los migrantes indocumentados en su país hasta hoy, después de que el caos en las fronteras impidiese a miles de ellos regresar a su país, las autoridades realizaron ayer las primeras detenciones de extranjeros omitiendo la tregua acordada.
Pero una vez expirado oficialmente dicho plazo, las autoridades advirtieron de una posible intensificación de las detenciones.
"Intensificaremos la represión tan pronto como recibamos órdenes del Ministerio del Interior", dijo a EFE el comisario adjunto adicional del centro de detención, Muhammed Imran.
No obstante, no proporcionó información sobre qué ocurriría con los miles de afganos que siguen esperando en las inmediaciones del cruce de Torkham a poder regresar a su país.
Esta operación para expulsar a los migrantes indocumentados de Pakistán, entre los que se incluyen 1,7 millones de afganos no registrados, tiene lugar pese al llamamiento de la ONU al país asiático a que detenga la deportación de los afganos puesto que muchos de ellos huyeron como refugiados de Afganistán y están en proceso de formalizar su traslado a terceros países.
Esto se une al temor que la mayoría de los regresados tiene hacia el régimen de los talibanes, que rige Afganistán desde 2021 imponiendo su estricta visión fundamentalista de la sociedad.
Pero Pakistán, como otros estados en el Sur de Asia, no es parte de la Convención sobre refugiados de la ONU de 1951 y carece de una legislación específica para este colectivo.
