Los funcionarios, al parecer, fueron confundidos entre los más 700 reclusos llevados a los penales de Encarnación (sur), Concepción (norte) y Villarrica (este) -tres de las ocho instalaciones dispuestas para recibir a los reclusos-, alertó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria del Paraguay, Juan Velázquez, citado por el diario ABC.
Uno de los trasladados fue Eugenio Agüero, un funcionario administrativo.
Además, los guardiacárceles Carlos López Romero y Silvio Zacarías Villalba. Este último, según la versión periodística, subió un video a sus redes desde una camilla del hospital regional de Villarrica, donde fue intervenido debido a una herida de bala en el brazo.
Velázquez, en declaraciones publicadas por ABC, se quejó de que en el operativo "entraron y a garrotazos les llevaron a todos por delante".
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"Fueron alzados desnudos, sin ropa", agregó el líder sindical, que consideró una "humillación" lo que vivieron los funcionarios.
Por su parte, el director de la Penitenciaría Regional de Concepción, Andrés Cabral, dijo al canal Telefuturo que hasta ese penal llegaron 89 personas privadas de libertad.
"Equivocadamente, un agente penitenciario fue subido al colectivo", afirmó el funcionario, en alusión a López Romero.
Relató que ya habían sido alertados sobre la situación del custodio, a quien le compraron ropa y proporcionaron un sitio para su descanso.
Según el Cabral, el guardiacárcel estaba "un poco choqueado".
Tacumbú fue ocupada al amanecer del lunes por 1.100 militares y 1.218 policías como parte de una operación para recuperar el control de esa cárcel, la más grande del país, ubicada en Asunción.
Durante la acción fueron reubicados unos 700 reos, entre ellos Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, una organización que las autoridades paraguayas acusan de narcotráfico.
En el procedimiento murieron un policía y 11 reclusos, y resultaron heridas otras 94 personas.