Ministro de Transportes niega la venta de Tunisair, así como recortes de plantilla

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Túnez, 29 dic (EFE).- El ministro tunecino de Transportes, Rabii Majidi, desmintió este viernes cualquier privatización total o parcial de la aerolínea pública Tunisair, así como recortes de plantilla, y defendió los resultados positivos de la compañía durante este ejercicio que le permitirán abrir nuevas rutas internacionales.

En caso de existir un plan de despidos masivos, explicó el ministro a la agencia estatal TAP, "se llevaría a cabo no por dificultades financieras sino como parte de un plan de reestructuración concertado y cumpliendo con estándares bien definidos y a petición de la gente".

Majidi destacó la mejora "constante" de la situación financiera de la empresa que "registró una dinámica excepcional en el tráfico aéreo en 2023 y se recuperará gracias al esfuerzo de sus empleados, sobre todo porque el jefe de Estado ha afirmado que bajo ninguna circunstancia debemos pensar en su venta".

La compañía aérea, aseguró, trabaja para mejorar la gestión de sus recursos y programar futuros destinos como la ciudad estadounidense de Nueva York; Douala, capital económica de Camerún; y Pekín, capital de China.

El ministro avanzó que se está estudiando un plan de desarrollo para ampliar con "urgencia" el aeropuerto internacional de Cartago, situado en la capital, que en 2022 recibió a 5,5 millones de pasajeros y este año alcanzará los seis millones.

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El pasado mes de julio el presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social"- instó a proteger la empresa de la corrupción y apostó por renovar su flota y presentar un plan de acción para la venta de aparatos inactivos o de sus piezas en caso de que estén obsoletos.

Asimismo mostró su rechazo al acuerdo de "Open Sky" (Cielo abierto), anunciado en 2017 junto a la Unión Europea (UE)- aunque no ratificado- para permitir la liberalización del transporte aéreo y que podría crear, según su socio, hasta 100.000 puestos de trabajo así como fortalecer el rendimiento de la media decena de aeropuertos regionales.

En la última década Tunisair se ha visto inmersa en varios intentos de reestructuración de plantilla, que incluían un millar de despidos, y la adquisición de nuevos aviones a través de una importante inyección de capital público así como la reducción de conexiones que carezcan de rentabilidad.

Su dirigente, Khaled Chelli - que se convirtió en 2021 en el quinto responsable en tan sólo un año- se enfrenta a una difícil situación financiera con una deuda de 2.200 millones de dinares (equivalente a 652 millones de euros).

Creada en 1948, Tunisair cuenta con cerca de 3.000 empleados para una treintena de aparatos- con una antigüedad media de 20 años- aunque la mayoría de ellos se han encontrado durante largos periodos fuera de funcionamiento debido a la falta de liquidez para adquirir piezas de recambio.