Desde primera hora de la mañana los controles se suceden en diversos sectores de las principales ciudades del país, y en la capital los policías y militares revisan tanto vehículos en las principales avenidas como en las estaciones y paradas del transporte público más concurridas.
Fuertemente armados, los uniformados suben a las unidades de transporte y verifican las identidades de los pasajeros a la vez que registran sus pertenencias en búsqueda de cualquier elemento prohibido que pudiera considerarse un arma.
Desde la declaración del “conflicto armado interno” la afluencia de pasajeros en el transporte público ha bajado sensiblemente y las calles lucen más vacías de lo habitual, como si se tratase de un día festivo.
Las clases escolares siguen suspendidas y numerosas empresas han pasado a trabajar de manera remota para evitar los desplazamientos en la vía pública, donde aún persiste el temor ante eventuales nuevas acciones violentas por parte de las bandas de la delincuencia organizada.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lea más: Controlan uno de los motines carcelarios en Ecuador, quedan seis activos con 170 rehenes
