Salvini criticó duramente los pasados días la decisión del regidor de Bolonia, del opositor Partido Demócrata (PD), al considerar que no era "una opción razonable porque los problemas para los ciudadanos, en particular para los trabajadores, corren el riesgo de superar los beneficios para la seguridad vial".
Desde el ayuntamiento acusaron a Salvini de que su posición era "ideológica" e invitaron a razonar "ante una medida capaz de salvar vidas humanas".
El ayuntamiento aplicó este límite para mejorar la calidad del aire en la ciudad además de reducir los accidentes y las víctimas de atropellos.
Sin embargo, muchos ciudadanos de Bolonia han protestado ante una velocidad que retrasa su trabajo y crea aún mayores problemas de circulación y lamentaron las multas.
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"En Bolonia no hay caos, existe una gran tranquilidad. Hay confusión por muchas noticias falsas, circulaba información falsa sobre las calles donde había controles, decían que habíamos puesto miles de multas. Habíamos puesto 20 multas en diez días", aseguró Lepore a los medios.
En la nueva ordenanza ministerial se precisa que el límite de 50km/h ya existe para las ciudades y que reducir esta velocidad "sólo podrá hacerse en determinados casos" pues "la imposición generalizada de límites de velocidad excesivamente bajos podría obstaculizar la circulación y ser perjudicial desde el punto de vista medioambiental, así como la regulación ordenada del tráfico, creando atascos".
Por ello se pide a los alcaldes que el límite se aplique sólo en condiciones peculiares de uso del contexto urbano como la presencia de escuelas, hospitales, zonas verdes, o en presencia de edificios históricos o en carreteras sin aceras o que tengan un intenso paso de peatones, entre otras.
Bolonia es la primera gran ciudad de Italia en introducir esta limitación en todo el centro urbano, mientras que Turín se limita a algunas calles y en Milán también el ayuntamiento aprobó esta medida, pero aún no la aplicado, mientras que en Roma el alcalde Roberto Gualtieri prometió que el 70 por ciento de las calles tendrían un límite de velocidad de 30 km/h, pero tampoco ha sido aplicado.
Según los medios, unos 60 municipios italianos ya tienen el límite de 30 km/h como Olbia, en Cerdeña, o Cesena, que fue la ciudad pionera en Italia en 1998 y en 2023 celebró el resultado de cero muertes de peatones.
