El paso se oficializó durante una visita a La Habana del viceministro brasileño de Salud, Carlos Gadelha, que evidencia el estrechamiento de las relaciones bilaterales entre los dos países con la vuelta al poder en Brasilia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El comité gestor, conformado por 20 ministerios e instituciones brasileñas y cubanas, "permitió avanzar en una dirección orientada al bien común", dijo Gadelha en un encuentro con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, según el diario oficial Granma.
El también secretario de Ciencia, Tecnología, Innovación y Complejo Económico-Industrial de la Salud del Ministerio de Salud de Brasil fue recibido este miércoles por Díaz-Canel, tras concluir una reunión de tres días con representantes cubanos de la salud y la industria biotecnológica y farmacéutica.
El mecanismo, creado en 2011, "es de vital importancia para abordar los principales desafíos de salud que enfrentan ambos países, incluyendo el cáncer, la diabetes mellitus y las enfermedades neurodegenerativas", añadió Gadelha.
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Uno de los resultados del encuentro fue la firma de protocolos de intención entre la empresa estatal BioCubaFarma y la brasileña Bahiafarma para el desarrollo y seguimiento de estudios clínicos y la realización de pruebas rápidas para el diagnóstico de la anemia falciforme y la enfermedad de Chagas, según el reporte.
En la reunión con Gadelha, el mandatario cubano subrayó "la voluntad, disposición y deseo de trabajar de conjunto para fortalecer y consolidar las relaciones entre ambas naciones".
Díaz-Canel comentó que "desde que Lula ganó la presidencia se han intensificado un grupo de intercambios entre ambos países" por lo que la visita del viceministro brasileño "expresa su voluntad de apoyar a Cuba y retomar el amplio intercambio político, diplomático, económico y comercial que tuvimos durante los gobiernos de él y de Dilma Rousseff".
Las relaciones entre La Habana y Brasilia quedaron congeladas durante el mandato presidencial del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
En materia de salud, Bolsonaro, abiertamente hostil al Gobierno cubano, canceló un polémico programa de cooperación bilateral que llevó a cientos de médicos cubanos a trabajar en regiones remotas de Brasil.