Cargando...
Giorgio Armani llevó a la pasarela de Milán su colección otoño/verano, donde resaltan la delicadeza de las flores, estampadas o bordadas en siluetas fluidas en palazzos, amplias camisas de tul y elegantes vestidos negros.
Los materiales elegidos también son suaves, principalmente el terciopelo, que se ilumina con destellos de cristales para componer preciosas flores o siluetas de libélulas, y los pantalones amplios se combinan con blusas de organza y tul.
Lea más: Arte textil: hebras de arte en Milán
Las faldas ligeras y rígidas que revelan una segunda capa de transparencia resplandeciente y los pantalones amplios y cómodos o los más elegantes siempre anchos y geométricos.
Unite al canal de ABC en WhatsApp
Armani rompe sus colores
Armani rompe sus colores oscuros con una la paleta que da la bienvenida al color, desde el verde petróleo hasta el cobalto el rosa, que propone en chaquetas o blusas, pero sobre todo su tradicional negro deja el puesto al azul marino en toda sus tonalidades, pero siempre brillante y que será, sin duda, el color de la próxima temporada.
La elegancia de Armani se enriquece para esta colección con un toque gipsy con chaquetas de pana, amplias y amplios cinturones de flores y pañuelos decorados como tocado.
Lea más: Milán acoge la mayor feria internacional del mueble, con más de 2.000 marcas
Los abrigos de pieles o de terciopelo, siempre maxi, y repletos de incrustaciones de flores o iluminados por pedrería, que se colocan junto a chaquetas y cazadoras siempre decoradas.
El calzado, botas ajustadas o simples bailarinas, es estrictamente plano y coronado con flores, incluso los combinados con propuestas largas, y los bolsos desde los maxis para las prendas más desenfadadas a pequeños bolsos joya o redondos y fruncidos.