El pacto, que aún tendrá que ser adoptado formalmente por el pleno de la Eurocámara y por el Consejo, que representa a los Estados miembros, prevé que todas las importaciones y "una gran mayoría de las exportaciones de armas de fuego para uso civil estarán sujetas a una supervisión más estrecha, sin comprometer el comercio", indicó el Parlamento.
Actualmente, se estima que hay 35 millones de armas de fuego ilícitas en posesión de civiles en la Unión Europea, lo que corresponde al 56 % del total estimado de armas de fuego, y alrededor de 630.000 figuran como robadas o perdidas en el Sistema de Información de Schengen, según la Comisión.
Las nuevas normas acordadas establecen un sistema de concesión de licencias electrónicas (ELS) para fabricantes y distribuidores, en sustitución de los sistemas nacionales en papel.
Las autoridades competentes deberán comprobar el sistema central, que contiene todas las denegaciones, antes de conceder una autorización de importación o exportación, indicó el Parlamento en un comunicado.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"Aún hay controles inadecuados sobre la importación y exportación de armas cortas, es decir, pistolas y rifles. En América Latina, por ejemplo, en muchas actividades ilegales y tiroteos se utilizan armas de fuego importadas de contrabando desde Europa", declaró en un comunicado el negociador del texto por parte de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Bernd Lange.
El sistema estará listo en dos años y los Estados miembros de la UE tienen cuatro años para introducir todos los datos necesarios y conectarse al mismo.
Además, los colegisladores europeos acordaron que la Comisión elabore un informe público anual a partir de datos nacionales sobre la importación y exportación de armas de fuego para uso civil.
La revisión normativa también prevé que los fabricantes y distribuidores tengan que marcar tanto las armas importadas como sus componentes esenciales vendidos en el mercado de la UE, y no sólo las armas como hasta ahora, con el objetivo de evitar las "pistolas fantasmas", es decir, armas de fuego retocadas con componentes no marcados.
La modernización legislativa es parte de la respuesta comunitaria a los ataques terroristas en Europa en la última década y de la voluntad de luchar también contra el crimen organizado pero "no existe ningún vínculo entre la revisión de esta legislación y la exportación de armas de fuego con fines militares a Ucrania", precisó el Parlamento.
